La invasión del skincare antiedad en la infancia: Riesgos y responsabilidades
- La Q Buena

- hace 1 hora
- 4 Min. de lectura
La generación Alpha, impulsada por TikTok y una industria millonaria, adopta rutinas cosméticas de adultos, exponiendo su piel y salud mental a serios peligros

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El cuidado de la piel, conocido popularmente como skincare, ha trascendido la preocupación adulta para convertirse en una obsesión entre niños y adolescentes. Hoy resulta común ver a niñas de tan solo ocho años en plataformas como TikTok recomendando productos con retinol o ácido hialurónico, ingredientes diseñados para tratar arrugas y signos de la edad. Este fenómeno global transforma el autocuidado en una forma de identidad, impulsando simultáneamente un lucrativo mercado.
Acorde a un reportaje de la Deutsche Welle las cifras lo demuestran: la industria de la belleza registró ventas minoristas globales por 446.000 millones de dólares en 2023, con un aumento del 10% respecto al año anterior. En Latinoamérica, las ventas online de productos de higiene y belleza crecieron un 21,3% durante 2023, mostrando que la región se convierte en uno de los focos de mayor expansión para marcas como L'Oréal.

¿Por qué los jóvenes confían en los “microinfluencers”?
El interés desmedido por la cosmética tiene su origen en las redes sociales. El hashtag #skincare acumula más de 42.6 millones de vistas en TikTok. Sorprendentemente, los jóvenes no siguen a dermatólogos o expertos, sino a otros chicos como ellos: los microinfluencers. Esta identificación los vuelve increíblemente persuasivos, generando una conexión de confianza con el público que se traduce directamente en ventas.
El cuidado de la piel, conocido popularmente como skincare, ha trascendido la preocupación adulta para convertirse en una obsesión entre niños y adolescentes. Hoy resulta común ver a niñas de tan solo ocho años en plataformas como TikTok recomendando productos con retinol o ácido hialurónico, ingredientes diseñados para tratar arrugas y signos de la edad. Este fenómeno global transforma el autocuidado en una forma de identidad, impulsando simultáneamente un lucrativo mercado.
Acorde a un reportaje de la Deutsche Welle las cifras lo demuestran: la industria de la belleza registró ventas minoristas globales por 446.000 millones de dólares en 2023, con un aumento del 10% respecto al año anterior. En Latinoamérica, las ventas online de productos de higiene y belleza crecieron un 21,3% durante 2023, mostrando que la región se convierte en uno de los focos de mayor expansión para marcas como L'Oréal.
¿Por qué los jóvenes confían en los “microinfluencers”?

El interés desmedido por la cosmética tiene su origen en las redes sociales. El hashtag #skincare acumula más de 42.6 millones de vistas en TikTok. Sorprendentemente, los jóvenes no siguen a dermatólogos o expertos, sino a otros chicos como ellos: los microinfluencers. Esta identificación los vuelve increíblemente persuasivos, generando una conexión de confianza con el público que se traduce directamente en ventas.
Además, los algoritmos juegan un papel crucial. Si un adolescente interactúa con un solo video sobre cuidado facial, el sistema identifica el contenido como relevante y lo multiplica, exponiendo a los menores a una avalancha de contenido que incluye recomendaciones de productos antiedad y exfoliantes químicos que no son aptos para su edad. La plataforma incluso se ha convertido en un motor de búsqueda donde la Generación Alpha busca productos de belleza para decidir sus compras.
Siete de cada 10 consumidores estadounidenses buscan inspiración en redes sociales al comprar productos de belleza, una tendencia aún más fuerte entre los jóvenes.
¿Cuáles son los riesgos reales para la salud juvenil?
La piel de los preadolescentes y adolescentes se encuentra en pleno desarrollo y resulta especialmente vulnerable a ingredientes activos diseñados para adultos. Al abusar de estos productos o seguir rutinas sin supervisión dermatológica, los jóvenes dañan la barrera natural de su piel, que aún es más fina y tiene menos defensas.
Los dermatólogos han reportado un aumento en problemas cutáneos, incluyendo dermatitis de contacto, irritación severa y acné cosmético (producido por el uso de bases densas o ciertos maquillajes que obstruyen los poros).
A nivel psicológico, la constante comparación con los ideales de belleza filtrados y poco realistas que se ven en redes sociales moldea la percepción que los jóvenes tienen de sí mismos, lo que puede provocar ansiedad, frustración e, incluso, trastornos dismórficos corporales. El valor personal se asocia erróneamente con la apariencia física y la validación digital.
¿Qué medidas debemos tomar?
Para proteger la salud física y mental de los jóvenes, los especialistas aconsejan simplificar radicalmente la rutina de cuidado. La piel joven no necesita retinol ni exfoliantes agresivos; solo requiere una base sencilla y constante.
Los tres pasos básicos recomendados por dermatólogos son:
Limpiar la piel por la mañana y noche con un limpiador suave.
Hidratar por la noche con una crema ligera no comedogénica.
Proteger cada mañana con protector solar mineral SPF 30+.
Además de la simplificación, resulta fundamental que las familias y los educadores fomenten la alfabetización mediática. Es indispensable conversar sobre los contenidos que consumen, aprender a identificar el contenido pagado y demorar, en lo posible, el ingreso de los menores al mundo de las redes sociales, priorizando la salud mental y reforzando los valores personales sobre los ideales estéticos.








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