El fuego ha consumido unas 1.000 viviendas en barrios como Palisades, Eaton, Hurst y Woodley, donde los servicios de emergencia han luchado día y noche desde el martes para repeler las llamas.
Los fuertes vientos de las últimas horas, así como la resequedad de la vegetación, favorecen el rápido avance de los incendios.
"Anoche fue una de las más devastadoras y aterradoras noches que hemos visto en cualquier parte de nuestra ciudad", dijo el presidente del Ayuntamiento de Los Ángeles, Marqueece Harris-Dawson.
Las muertes y lesiones se produjeron entre gente que no ha seguido las órdenes de evacuación, según las autoridades.
Ahí unas 15.000 estructuras estaban en riesgo de incendiarse, informó el funcionario.
El incendio de Palisades comenzó el martes y en menos de 24 horas se extendió por casi 1.200 hectáreas.
Aseguró que los vientos la noche del martes fueron "algo que nunca había visto antes", lo cual ha dificultado las labores de combate de llamas.
Reconoció los esfuerzos de los equipos de emergencia que arriesgaron sus vidas en la noche para proteger la ciudad y a sus residentes.
Algunos residentes afectados han relatado que todo fue muy rápido.
"Nos dijeron que evacuáramos a las 10:00 u 11:00, pero no salimos hasta las 17:00 porque estábamos luchando contra el fuego. Todavía tengo la cara quemada y me escuecen los ojos", contó Orly Israel, de la zona de Rustic Canyon.
La periodista de la BBC Regan Morris informó que muchos residentes afectados se quedaron sin electricidad ni cobertura telefónica, por lo que no podían recibir información actualizada sobre las últimas alertas de evacuación.
Comments