Liang Shi, fotografiado aquí en 2018, ha intentado aprobar los exámenes docenas de veces desde 1983.
Un millonario chino dice que ha reprobado los duros exámenes de ingreso a la universidad del país 27 veces, la última de ellas la semana pasada.
Liang Shi, de 56 años, descubrió que solo había logrado 424 de los 750 puntos que se otorgan en esta prueba.
La marca que obtuvo está 34 puntos por debajo de la nota mínima necesaria para postularse en cualquier universidad en China.
Casi 13 millones de estudiantes se presentaron a los exámenes este año.
Liang ya ha atraído antes la atención de los medios locales por sus constantes intentos para obtener una educación superior.
A pesar de haber asistido docenas de veces a esta prueba desde 1983, en esta ocasión Liang contó a los medios locales que estaba decepcionado con su resultado de este año y se preguntaba si alguna vez realizaría su sueño.
"Solía decir 'Simplemente no creo que no lo logre', pero ahora estoy desgarrado", relató el hombre de Sichuan al medio de comunicación chino Tianmu News.
Una oportunidad decisiva
El Gaokao, el notoriamente difícil examen nacional de acceso a la universidad de China, evalúa a quienes terminan la escuela secundaria en matemáticas, inglés y chino, así como otras materias de ciencias o humanidades a elección del alumno.
Los datos del gobierno chino muestran que solo el 41,6 % de los candidatos a examen fueron aceptados en universidades u otros centros de estudios superiores en 2021.
El Gaokao es visto como una oportunidad decisiva, especialmente para aquellos de familias más pobres, en un país donde un título universitario se considera esencial para un buen trabajo.
Las pruebas han sido el eje central del sistema educativo del país desde los años 50, aunque fueron suspendidas durante la Revolución Cultural (entre 1966 y 1976).
En el caso de Liang, explicó que siempre soñó con ser aceptado en una universidad prestigiosa y convertirse en un "intelectual".
Después de fallar en su primer intento en 1983, cuando tenía 16 años, trabajó en diferentes sitios pero siguió postulándose todos los años hasta 1992, cuando se consideró que era demasiado mayor para la prueba.
A mediados de la década de los 90, después de que la fábrica en la que Liang trabajaba fuera a la quiebra, comenzó su propio negocio mayorista de madera.
Pronto se convirtió en un hombre de negocios mucho más exitoso que en un estudiante: ganó un millón de yuanes en un año y luego empezó un negocio de materiales de construcción.
Pero en 2001, cuando el gobierno chino eliminó el límite de edad para presentarse al Gaokao, comenzó su viaje educativo nuevamente. Solo se había perdido los exámenes anuales debido a problemas de salud o por tener un horario laboral apretado.
A lo largo de los años, la razón de sus continuos intentos cambió. Primero era un objetivo para cambiar su destino y después lo hacía porque no estaba dispuesto a rendirse.
"Pienso que es una lástima no ir a la universidad, tu vida no estará completa sin una educación superior", dijo al medio local The Papers en 2014.
El 7 de junio de este año, una vez más se dirigió a un centro de pruebas para rendir los exámenes.
Para esta ocasión y como ayuda para concentrarse a estudiar en los meses previos, se había abstenido de beber y de jugar al popular juego de mesa mahjong, actividades llamadas en China como “el obstáculo número 1 del Gaokao”.
A pesar del esfuerzo, no lo logró.
Liang ha dicho que, a diferencia de años anteriores, está empezando a sentirse derrotado.
"He estado contemplando si debo continuar", dijo a Tianmu News. "Tal vez necesito reflexionar sobre mí mismo".
En otra entrevista con un medio de Sichuan, Liang expresó más dudas.
"Podría darme por vencido (el próximo año)", dijo. "Si asisto el próximo año y fallo, renunciaré a mi apellido Liang".
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