Una misteriosa cepa de estreptococo del grupo A apareció en japón con una mortalidad del 30%
Durante la última semana ha surgido una alerta en Japón por un preocupante aumento de casos de síndrome de shock tóxico estreptocócico (STSS). Se trata de una infección bacteriana que puede llegar a ser mortal y que ha sido bautizada como “enfermedad carnívora”, debido a que en los casos más graves ha llegado a provocar necrosis en los tejidos conectivos que se sitúan sobre los músculos.
"Se estima que el 30% de los casos de STSS terminan en muerte porque los síntomas pueden empeorar repentinamente. Existe la preocupación de que la enfermedad se propague aún más en Japón porque se han confirmado cepas que tienen alta virulencia", pronunció el periodico, Asahi Shimbun, uno de los más grandes de Japón.
También se ha señalado que esta infección es especialmente peligrosa entre adultos mayores a los 30 años y que ya se han reportado varias muertes en cuestión de horas por fallos orgánicos múltiples.
¿Cómo se ha extendido la bacteria en Japón?
Esta enfermedad tiene un origen que se remonta a 1992, desde ese año se han notificado un promedio de 100 a 200 casos anualmente, sin embargo, la cifra ya superó los récords a lo largo de 2023.
Los médicos japoneses ya indicaron a través de medios locales que, en su mayoría, las personas infectadas no cuentan con síntomas y, en caso de tenerlos, suelen ser dolor de garganta, fiebre, diarrea, vómitos o fatiga.
Fue el ministro de salud, Keizo Takemi, quien informó a las autoridades que se desconocía a ciencia cierta la razón del aumento de infecciones y se cree que está relacionado con el repunte de enfermedades respiratorias tras la eliminación de restricciones durante la pandemia.
Pero la realidad más cruda también es que la bacteria puede causar la infección de los tejidos subcutáneos, provocando insuficiencia renal, dificultad respiratoria aguda o la coagulación intravascular diseminada, una anomalía de la coagulación que puede desencadenar hemorragias y trombosis.
"La infección más común provocada por los estreptococos es la faringitis aguda, sobre todo en niños de entre 6 y 12 años. Pero en los adultos están aumentando las infecciones que no solo dañan directamente tejidos como la faringe, sino que la respuesta inmune desencadenada también ataca a varios órganos", cuenta el doctor Masahiro Kami, director del Instituto de Investigación sobre Gobernanza Médica, una organización de investigación ubicada en Tokio.
"Las infecciones suelen comenzar en las manos y los pies y se propagan rápidamente. Este tipo de complicación se suele denominar infección estreptocócica fulminante. Muchos pacientes mueren por insuficiencia multiorgánica, con una tasa de mortalidad del 30 al 70%", continúa Kami.
El ministro de Salud, Keizo Takemi, salió en una rueda de prensa para informar que, si bien las autoridades desconocían la causa exacta del aumento de infecciones, probablemente estas estaban relacionadas con el repunte de enfermedades respiratorias después de que Japón eliminara el año pasado todas las restricciones de la pandemia.
Es lo mismo que ocurrió en la vecina China después de que el Gobierno levantara de golpe el año pasado todas las restricciones. Pero en el caso del gigante asiático, la alerta se disparó por el aumento de casos de niños con neumonía, provocando durante varias semanas una ola de ingresos que desbordó muchos hospitales pediátricos del norte del país.
¿CUÁNDO HA SALTADO LA ALERTA QUE HA LLEGADO A LA POBLACIÓN JAPONESA?
A finales de enero, el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Japón publicó otro informe en el que destacaba sobre todo el aumento de la tasa de letalidad de las infecciones para personas mayores de 50 años (solía estar entre el 9,1% y el 19,7%, pero el año pasado aumentó al 30,9%), argumentando que eso podía deberse a la llegada al país de una cepa británica altamente patógena y más transmisible.
Hace unos días, el mismo instituto advertía de que los casos de este año apuntan a nuevos récords porque, únicamente entre el 1 de enero y el 17 de marzo de este 2024, ya se habían reportado 422 infecciones.
Pero el informe también destaca que, además de STSS, desde el levantamiento de las restricciones por el Covid habían aumentado los casos de otras enfermedades como la influenza, el micoplasma y el rinovirus. O brotes también con cifras récord de herpangina o del virus respiratorio sincitial (VRS).
Las noticias sobre la alerta por la "enfermedad carnívora" -es importante recordar el dato de que el año pasado hubo 941 casos en un país donde viven 126 millones de personas-, se fueron apagando de las primeras páginas de los medios japoneses.
Pero casi mes y medio después, el 15 de marzo, The Guardian recuperó el tema con el siguiente titular: "Misterio en Japón mientras las peligrosas infecciones estreptocócicas se disparan a niveles récord". Y continuaba: "Los expertos advierten que una infección bacteriana rara pero peligrosa se está propagando a un ritmo récord en Japón, y los funcionarios luchan por identificar la causa".
Esa presentación tenía todos los ingredientes para que el tema se volviera viral, como así sucedió. La noticia, que había pasado prácticamente desapercibida fuera de Japón, fue rebotada sin filtros ni contexto por muchos medios internacionales, elevando en algunos casos la preocupación pública de las autoridades niponas a una alerta sanitaria global.
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